Sin mejora aparente y ya sin las excusas de los jugadores importantes, ayer jugaron Embiid y Paul George pero están muy lejos de ser «estrellas» con el nivel actual. Especialmente en la segunda parte, cuando desaparecieron cuando su equipo más lo necesitaba y Orlando liquidó a los Sixers al final del encuentro.
Los Sixers son el peor ataque de toda la NBA. Poco más que decir. ¿Margen de mejora? Todo. ¿Tiempo para reaccionar? Comienza a quedarse sin tiempo, aunque a priori pronto, hay que remontarlo…
Embiid tras la derrota ante Magic
«Con el récord que tenemos, es difícil no fijarse en la posición en la tabla», comentó Embiid. «Pero hemos enfrentado mucha adversidad: me perdí los primeros partidos, PG también, y ahora Maxey está fuera.»
«Creo que lo más importante es que tenemos muchos jugadores nuevos,» explicó Embiid. «Se nota en la cancha; va a tomar tiempo para que todos estemos sincronizados. Saber qué hacer cuando alguien tiene el balón, dónde moverse, cómo cortar; simplemente, aprender a jugar juntos. Defensivamente hemos estado bastante bien, pero en ataque es donde más se nota la falta de continuidad. Eso es lo que pasa cuando tienes tantas lesiones y el 95% del equipo es nuevo.»
Próxima partido el lunes ante Miami Heat, seguramente aún sin Maxey y con la esperanza de ir recuperando al mejor Joel Embiid.
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