Ya no parece noticia, comienza ser habitual la de derrota en el equipo de Philadelphia, esta vez contra los Knicks 99-111. Los Sixers fueron por debajo todo el encuentro pero relativamente cerca, sin embargo, un parcial abultado al principio del último cuarto echó por tierra las esperanzas de Victoria.
La nota positiva fue Paul George con 29 puntos y un increíble 7-11 en triples con 10 rebotes, 3 robos y 3 asistencias. La esperada vuelta de Embiid para cambiar las cosas no sirvió y es que el pívot camerunés estuve realmente mal con 18% en tiros de campo y 1-5 en triples, unido a una mala defensa, lentitud… algo extraño un nivel tan bajo en él. No sabemos si la necesidad de ganar, ha hecho que tenga que volver antes de tiempo, porque aunque tenga falta de ritmo, ayer pareció algo más que eso.
Nick Nurse señalado
El entrenador de los Sixers está puesto en gran duda tras la horrible marca de 2-8, siendo un equipo que a priori estaba alto en las apuestas para ganar el anillo. De momento parece que hay margen debido a todas las lesiones que ha tenido el equipo, que ha sido un solar en cuánto a jugadores importantes jugando, sin embargo, ayer volvieron a verse carencias en el equipo.
Otras temporadas dónde Embiid se ha perdido partidos, el equipo aunque lo ha pasado mal, reaccionó mejor. Este año, con Drummond, se esperaba mucho más, ya no digo ganar todo pero si competir mejor que con Paul Reed o Mo Bamba.
Unido a todo el mal juego del equipo, decisiones algo extrañas le rodean, como continuos cambios de rotación o que apenas cuentan con Eric Gordon o Reggie Jackson, cuando deberían ser veteranos que aporten, aún más sin Maxey por lesión.
McCain sigue al alza, Yabusele vuelve a la realidad
Buen partido de nuevo del rookie Jared McCain con 23 puntos y solo 2 pérdidas, y el único con +/- positivo de toda la plantilla, otro gran partido del rookie que está demostrando que no es algo de una noche, sino que tiene regularidad y va encontrando su juego.
Por el contrario, mal partido de nuevo de Yabusele de nuevo. 3 puntos y 1-7 en tiros de campo es una marca realmente pobre y debe encontrar su juego y regularidad, porque en la NBA las oportunidades no son ilimitadas. Obviamente no es el señalado de la derrota, pero hay esperanzas puestas en él.
Por tanto, llega a ser algo triste que sea un rookie el mejor jugador de los Sixers los últimos partidos, tirando del carro, cuando tienes jugadores de mucho más nombre y nivel, para estudiarlo la verdad. Ahora mismo los Sixers parecen el típico equipo de tanking que ha conseguido una buena ronda de draft y quiere un año de desarrollo. Mal.
La Copa, los Knicks, la mala suerte…TODO SE JUNTA
La NBA Cup parecía la oportunidad perfecta para iniciar un nuevo camino y una dosis de moral que te pueda llevar a ganar más partidos. Se juntaba el estreno, con la revancha contra Knicks (dura serie el año pasado) y la vuelta de Embiid. Pues todo salió mal y es que cuando un equipo va en mala dinámica, es complicado cambiarlo.
Los aficionados no se están cansando, ya están cansados, años y años vagando por el desierto con el tope de semifinales de conferencia y grandes jugadores para hacer un equipo contender. Butler, Harden, Simmons, ahora Paul…se ha intentado de mil maneras y siempre es el mismo resultado.
Las miradas se voltean a Embiid, que siempre ha estado más pendiente de lo extradeportivo, que de lo meramente deportivo. Da igual que sea un jugador polémico siempre y cuando rinda en la pista, pero ahora sin el aliciente del MVP, restricción de minutos, no jugar backtoback, el récord del equipo…solo esperamos que sea un bache y ver al mejor Embiid y a los 3 juntos (Maxey, Paul y Embiid). Se acaba la paciencia en Philly.
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